Madrugada en la capital, estrellas diminutas me regalan medias sonrisas, qué diferentes son a los astros que ví hace cuatro días; hace cuatro días creía saberlo todo y hoy no entiendo de nada.Incierto destino que al igual que las estrellas con sus sonrisas maliciosas,juega con nosotros y nos vapulea como el aire a los bulanicos.
Madrid y sus luces, Madrid y sus calles, Madrid y yo mano a mano para encontrar respuestas. ¿Dónde estará la clave?,¿cual será el secreto?.
Madrid dímelo tú,que yo lo ignoro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario