La noche de San Juan me recuerda mi frustrada ilusión de vivir en la costa.
He imaginado tantas veces con levantarme una mañana de otoño,mirar por la ventana de mi habitación y ver las olas rompiendo a escasos metros de mi casa,salir y sentir la salada birsa marina golpeándome la cara,andar y andar hasta llegar a una roca,a 'mi roca',esa roca en la que todas la mañanas me sentaría con un libro y dejaría volar mi mente con él,lejos muy muy lejos.
Suena paradójico estar en el sitio de mis sueños,el sitio perfecto y seguir teniendo la necesidad de volar,¿no?.
Será que soy inconformista por naturaleza.
1 comentario:
Precioso inicio para tu blog, en una noche tan señalada como ésta de San Juan.
Cuando abras la ventana de tu casa, cierra los ojos, podrás ver un océano inmenso... o una cordillera alpina... con un poquito de esfuerzo se consigue todo lo que se quiere, con ilusión se van alcanzando metas, con cariño se van conquistando sonrisas... y podrás sentir la brisa, podrás hasta tocar el cielo.
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