jueves, 24 de junio de 2010

Solsticio de verano.

La noche de San Juan me recuerda mi frustrada ilusión de vivir en la costa.
He imaginado tantas veces con levantarme una mañana de otoño,mirar por la ventana de mi habitación y ver las olas rompiendo a escasos metros de mi casa,salir y sentir la salada birsa marina golpeándome la cara,andar y andar hasta llegar a una roca,a 'mi roca',esa roca en la que todas la mañanas me sentaría con un libro y dejaría volar mi mente con él,lejos muy muy lejos.
Suena paradójico estar en el sitio de mis sueños,el sitio perfecto y seguir teniendo la necesidad de volar,¿no?.
Será que soy inconformista por naturaleza.

1 comentario:

vitaljavi dijo...

Precioso inicio para tu blog, en una noche tan señalada como ésta de San Juan.

Cuando abras la ventana de tu casa, cierra los ojos, podrás ver un océano inmenso... o una cordillera alpina... con un poquito de esfuerzo se consigue todo lo que se quiere, con ilusión se van alcanzando metas, con cariño se van conquistando sonrisas... y podrás sentir la brisa, podrás hasta tocar el cielo.