miércoles, 29 de septiembre de 2010

Amor y vocación pasean de la mano.

Por fin lo he conseguido. Llevaba dos años intentando escucharla, empaparme un poquito de esa sabiduría que desprende. Pero no es eso lo que más me ha sorprendido, si no su capacidad de transmitir ,de enseñar, y sobre todo de disfrutar con su trabajo. Esto último es lo que más envidio ya que yo no tengo esa vocación por carrera alguna, ni si quiera por una asignatura. Hay adultos que me dicen que no me preocupe, que ya llegará, y no lo dudo pero pónganse ustedes en mi piel e imagínense que en un año y medio tienen que decidir su futuro y no tienen ni la más remota idea, quizás los que ya han pasado por esto me intentarán calmar pero les aseguro que tengo vértigo o miedo, eso tampoco lo sé. La única cosa de la que estoy segura es que quiero poner la misma pasión a mi profesión que Doña Almudena a sus explicaciones. Y dejo una pregunta en el aire ¿con vocación se nace o se hace?.

Posdata: en un día cómo hoy en el que la huelga general hace 'estragos' no me parece apropiado escribir una crítica política pero no la descarto para la próxima entrada de este blog.
Un abrazo

3 comentarios:

Siete Soles dijo...

Hola

Yo a tu edad solo sabía que me gustaba la tecnología, y que iría por esa rama. Solo te diré que sigas los dictámenes de tu corazón, no caigas en la trampa de las carreras que hoy tienen más oportunidades. Cuando termines tus estudios quien sabe que profesión tendrá mejores salidas laborales.
Por cierto, me decidí a última hora. Hoy soy ingeniero de calidad, pero estoy pensando en otras opciones.

Saludos.

Blimunda dijo...

Nadia, yo creo que la vocación se lleva muy dentro, no se enseña aunque parte de nuestras circunstancias pueden acentuarla. Tú tienes vocación de escritora. Como dice Siete Soles sigue a tu corazón y del vértigo ya verás como surge algo positivo.
Besos.
Almudena es que no deja indiferente. Que suerte la tuya de tenerla de profesora...

Srta. No lo sé dijo...

Ayy, me recuerdas a mí hace unos añitos... Al igual que tú, yo también me comía mucho la olla porque no sabía a qué quería dedicarme y pensaba que nunca lo lograría saber, hasta que en el momento menos pensado lo vi clarísimo, y ahora sé que mi vocación es la psicología ^^. En fin chica, que descubir cuál es el trabajo de tu vida o por lo menos el que te motive, es una cuestión a la que todos nos hemos tenido que enfrentar. Ojalá cuando naciéramos, viniera con nosotros un sobrecito en el que pusiera cuál es nuestra vocación, pero no es así. Y en parte mejor, porque así nos adentramos en la fantástica aventura que es conocernos a nosotros mismos, y eso es lo que tienes que hacer tú, "Conocerte a ti misma". Sí, lo sé, suena a tópico, pero ésta es la única solución. Empieza a dialogar contigo misma, párate unos minutos a meditar, y pregúntate esto, "¿Qué es lo que disfruto haciendo?", "¿Cuáles son las cosas en las que destaco?". Si todavía no tienes la solución a estos problemas, tómate tu tiempo y ves probando diferentes actividades(teatro, algún deporte, tocar un instrumento...) hasta que encuentres lo que de verdad te gusta. No es facil, para nada, pero con esfuerzo y paciencia lo conseguirás averiguar. Y bueno, si en este año y medio todavía no logras saberlo, no te desalientes, eres todavía muy joven (debes de estar en bachillerato, si no voy mal), y tienes toda una vida por delante para encontrar tu vocación.
Como ha dicho Siete Soles, sigue el dictamen de tu corazón, tus intuiciones y corazonadas. Ellas no te fallarásn ;)
Suerte y saludos!!